QPH ¿Qué Problema Hay?

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13. Crónica de la 8ª caminata al Arco del Coronadero o “Berriel y el baño que nunca nos dimos”

Crónica de la 8ª caminata  al Arco del Coronadero o “Berriel y el baño que nunca nos dimos”

A partir de las 8 de la mañana fueron llegando a la churrería de Emiliano, situada en la plaza del mercado de Vegueta, l@s caminantes del ejército de Pancho Villa. Algun@s se les notaban que debajo de su vestimenta escondían meybas y bikinis de distintos colores y estampados comprados para la ocasión.

Uno de los objetivos de esta caminata era el de bañarnos en los charcones del Barranco de Berriel o en la playa de Tarajalillo en la zona del Aeroclub. Algunos lo consiguieron como veremos más adelante.

Después del desayuno oportuno, chocolates, cafés, cortados, churros y vasos de agua para bajar la grasa de éstos últimos, a las 9 en punto de la mañana (nuestro enviado especial se asombra de la exactitud de la llegada de la guagua así como la de todos los 24 caminantes) se parte hacia Juan Grande, a la altura de la Machacadora, punto de partida de esta caminata. Habría que decir que el trayecto en guagua supuso a más de uno/a un cambio de color en el semblante (blanco-cadáver) a consecuencia de la falta de aire acondicionado de la guagua.

Después de la foto de rigor del grupo (todos menos Ernesto el fotógrafo), por primera vez y a petición de nuestra Vicepresidenta Dulce nos comenzamos a presentar uno a uno. Alguno de los presentes comentaba por lo bajo …esto se está pareciendo más a un grupo del Opus Dei que a un grupo de senderistas… Nuestro enviado especial nos comenta que a pesar de las presentaciones hubo personas que llegaron al final de la caminata y no sabían cómo se llamaban el/la compañero/a que iba a su lado.

Sobre las 9,46 se comienza la caminata. Campo a través, cual marines del ejército, se llega a la antigua acequia que bordea parte del Barranco Hondo de abajo y en paralelo a Machacadora de basalto existente en la zona. Habría que decir que en esta pequeña subida (20 metros de desnivel) supuso un notable esfuerzo al compañero Nicolás, ya que se le encontraba a la cola parado, respirando algo fuerte y “contemplando el paisaje”

Durante esta primera parte de la travesía del Barranco Hondo siempre íbamos acompañados de un ligero olor a materia orgánica en putrefacción[1] que provenía del vertedero insular existente a dos barrancos más al norte del que atravesábamos, sin olvidarnos de apreciar la flora autóctona de la zona, mayormente dominada por el endemismo canario “plasticorum bolsaena”.

A dos kilómetros del comienzo de la caminata se llega al túnel que comunica con el barranco de la Monta. Pertrechados los caminantes con linternas de todo tipo y tamaño, cual espeleólogos expertos comienza a atravesar el pequeño hueco horadado por los humanos para aprovechar el agua de lluvia del barranco Hondo y llevarla a la presa  de la Monta. Parece ser que no hubo rotura de cuernos en la travesía.

Una vez atravesado el túnel comienza la subida hacia el Arco del Coronadero y quizás la parte más dura de la caminata. Se sube con viento de nornoreste de 33 km/h. El grupo de caminantes cual cabras pasteando en la ladera sube como Dios les da a entender hasta lo alto no sin antes degustar alguna materia orgánica comestible.  Hacía solamente un hora y media que habíamos desayunado. En esta subida el amigo Nicolás no había mejorado su largo padecer,  más al contrario se agudizaba si situación respiratoria.

Llegados al Arco del Coronadero a 315 metros de altitud sobre el nivel del mar,  en un interfluvio[2] entre al nacimiento del barranco de la Monta y el cauce del barranco Hondo. Es una morfología típicamente erosiva en coladas fonolíticas de la formación fonolítica de Gran Canaria (Mioceno). Después de las fotos de rigor y (sobre todo) hacer  honor al sobrenombre del grupo: “SOCIEDAD GASTRONOMICA CUYOS MIEMBROS SE ENTRETIENEN EN ANDAR HASTA LLEGAR A LA COMIDA”. Dátiles de Túnez, sándwiches de pan negro con pepinillo y berenjenas, chupitos de brandy con chocolate ambrosía de Tirma, bocatas de queso de Fontanales, naranjas clementinas, algún plátano de La Palma, etc., etc.

Después de contemplar un original yacimiento arqueológico enfrente del arco rocoso donde existen en su cima unas 36 torretas cilíndricas de piedras, apilamientos de lajas cuya interpretación puede tener un cariz mágico, religioso y arqueoastronómico[3], se reunió un TAGOROR para decidir si se mantenía la ruta prevista ó se alargaba.

Hubo varios compañeros, Nicolás y Jorge que pusieron cara de angustia. Parece que su primera caminata en estos pagos les había fatigado algo, y como otros, Rosa y Fernando tenían que volverse, decidieron acompañarlos cuesta abajo, que imaginaban sería mejor que subir. No sabían lo que les esperaba.

El resto del ejército de Pancho Villa a la manera caótica habitual decidieron comenzar a subir el monte guiados por un inconsciente que miraba una foto de Google Earth, encima extremeño, o sea, que no tenía ni idea del terreno que pisaba, bastante deprisa, no se sabe si tenía ganas de mear y esperaba encontrar algo de soledad, ó dadas sus costumbres y gustos de lagarto estaba reaccionando a la subida de temperatura cómo reaccionan estos bichos, (o tal vez como está loco y tiene manía a ser fotografiado quería ir delante para evitar ser inmortalizado en uno de estos artefactos infernales) después de todo si nos perdíamos ¿QUE PROBLEMA HAY?

A una media hora de lenta subida, descubrimos un nuevo Arco fonolítico que el grupo decide bautizarlo con el nombre “Arco del Silencio”. Este nombre viene dado porque los caminantes aprovecharon el lugar para hacer una parada de 5 minutos en silencio y disfrutar contemplando las paredes de color bermejo del barranco que se nos presentaba a nuestros pies. El ínclito secretario hizo el llamamiento al silencio no sin antes decir que esta misma acción lo hacían los guanches para pedir las lluvias al dios Alcorac. Fernando Álamo decía por lo bajo …coño este grupo parece un grupo gay-religioso … Una vez terminado el acto “pseudoreligioso” esta misma persona comenta …que el dirigió sus plegarias al dios Achamán y al dios Pedro Infinito… Es más, creyó haber oído al dios Pedro Infinito (Sin duda el reconfortarse ese compañero con una bebida espirituosa tuvo algo que ver)

Continuó  la caminata hacia la vertiente sur del barranco de la Monta y rumbo hacia el barranco de Berriel. Se comenzó a divisar el fondo de este último, aparecieron grandes charcos de agua y también grandes paredes fonolíticas que impedía su acceso desde lo alto de la cima donde nos encontrábamos. Se oyeron voces de alegres jóvenes que alegremente se bañaban en el charco mayor en el fondo del barranco. La mayoría de los caminantes comenzaron a gritar imprecaciones al cielo de forma agitada al no poder descender a disfrutar del placer del baño de las aguas mágicas del barranco de Berriel. Dulce y Teresa estaban a punto de tirarse desde lo alto. No lo podían creer que vinieran a este sitio y se fueran sin pegarse el baño curativo de estas aguas.

Manolo, Teresa y gran parte de los caminantes encontraron una posible bajada  a través de una escorrentía. Raudos y veloces comenzaron a bajar sin tomar resuello y se encontraron con un gran paredón basáltico de unos 100 metros de alto que los obligaron a dar marcha atrás y subir todo lo que hasta ese momento habían bajado. Las ganas por bañarse eran muchas. Podríamos denominar que esta acción podía ser un buen comienzo para escribir un libro titulado “En busca del charco perdido”.

Bordeando la montaña de la Monta, cual cabras pastorean por los caminos de ídem, se comienza la bajada hacia Tarajalillo que a lo lejos se divisaba. En este tramo del camino algún caminante, para ser más exacto, el compañero guía-extremeño Ernesto estaba algo molesto y comentaba en voz baja …esto no puede ser, en esta caminata NO HABÍA UN SOLO SITIO PARA TOMAR UNA CERVEZA EN TODO EL RECORRIDO. Creo que las rutas debían de planificarse más cuidadosamente y puesto que seguimos las rutas de Turcón ó similares, deberíamos estudiar desvíos adecuados para remediar tan importante fallo, o por lo menos advertir de tal circunstancia para que cada uno ponga remedio llevando el preciado líquido en su mochila, adecuadamente refrigerado, que no todo va a ser Brandy y Jagermeister en petacas mariconas de poca capacidad…

Ello provocó que al final de la misma el ínclito secretario y Fernando Alamo acelerasen el paso en su busca, y después de la parada obligada por un percance sufrido por Encarny en su bota, (Solucionado mañosamente por Manuel)  el mismo Fernando, Manuel y Encarny aceleraran como si fueran Fernando Alonso en su Clío tuneado,  en busca de cerveza, encontrándose que Jorge y Nicolás que habían llegado antes (no se sabe cómo) habían dado cuenta de casi toda. Eran las 3,15 horas de la tarde según el reloj del bar Aeroclub. Nicolás y Jorge llevaban una hora y media tomando cervezas.

Como siempre, a la hora de la comida y una vez repuestas las necesidades del liquido elemento (cervezas, agua, más cervezas, coca colas, más cervezas,…) se pasó al comedor para degustar las viandas encargadas para la ocasión: ensaladas, papas arrugadas, calamares, vueltas de carne, tiramisú, helados y naturalmente más cervezas, vino, más vino, más cervezas, más vino, más….

Nuestra enviada especialista en cuchicheos y alta costura nos comenta que antes de tomar la guagua de vuelta hacia Las Palmas de GC habría que decir que algún compañero se cambió de vestimenta, pasando de un pullover azul oscuro a un polo Lacoste color rosado haciendo juego con un pullover Lacoste color amarillo que despertaba las miradas de las compañeras sentadas frente a él que se encontraba junto a la barra en postura vertical, pié cruzado y pitillo en mano izquierda haciéndoles guiños incomprensibles con ojo derecho cual ligón de playa en noche de verano.

Canarias a 8 de marzo de 2009.

El Consejo de Redacción del Tumbo (CRT)

Esta crónica ha sido posible a la colaboración de:

Fernando Erdozain, Rosa, Juan Francisco, Silvestre, Dulce, Manolo Pinto, Mariví, Fernando Álamo, Isaac, Alicia, María, Sara, Manolo Rivero, Juan Manuel, Carlos, Encarny, Pilar, Teresa, María Elena, Nicolás, Jorge, Lidia, Ernesto y Antonio.

 

 

[1] Putrefacción= La descomposición o degradación es un fenómeno común en las ciencias biológicas y químicas. En biología, el término descomposición refiere a la reducción del cuerpo de un organismo vivo a formas más simples de materia. En química, se refiere a la ruptura de moléculas largas formando así moléculas más pequeñas o átomos y se la denomina descomposición química. Esencialmente es el proceso de factorización y descomposición-matemática, cuyo ejemplo elemental es: 6=2x3. (los humanos somos algo complicados para definir las cosas por su nombre OLÍA A MIERDA)

[2] Interfluvio= La línea divisoria de las aguas, divisoria de drenaje o simplemente divisoria es el límite entre las cuencas hidrográficas contiguas de dos cursos de agua. A cado lado de la divisoria de aguas, las aguas precipitadas acaban siendo recogidas por el río principal de la cuenca respectiva.

[3] Arqueoastronómía= es el estudio de yacimientos arqueológicos relacionados con el estudio de la astronomía por culturas antiguas. También estudia el grado de conocimientos astronómicos poseído por los diferentes pueblos antiguos. Uno de los aspectos de esta disciplina es el estudio del registro histórico de conocimientos astronómicos anterior al desarrollo de la moderna astronomía

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