QPH ¿Qué Problema Hay?

Senderistas admiradores de la vida....

21. CAMINATA DE VALLESECO A MOYA, PASANDO POR VALSENDERO O CUANDO CELEBRAMOS LA ASAMBLEA , CAMINANDO. 10/04/10.

CAMINATA DE VALLESECO A MOYA, PASANDO POR VALSENDERO O CUANDO CELEBRAMOS LA ASAMBLEA , CAMINANDO. 10/04/10.

A esta asamblearia caminata estábamos convocados el grupo Pilancones y el QPH  siendo la primera vez que ambos grupos se conocían y como no , tenía que ser caminando,  y  de paso , desarrollando la asamblea anual. Nos citamos en la fuente Luminosa a la hora habitual , o sea a las ocho de la mañana , hora muy dura para ser un sábado aunque al parecer,  para la gran mayoría no lo era tanto ( ¡ fuerte gente sufrida ¡); aparecieron alrededor de veinte componentes del grupo Pilancones y de treinta del grupo QPH, y la relación de asistentes  se cree menester  no recogerla en esta crónica. El tiempo estaba nublado  ya que el sol , seguramente,  salió de marcha y no se había apuntado a la caminata.

En un guaguón,  partimos rumbo a Teror llegando  a la habitual hora y  una vez llegados se da la media hora correspondiente,  recogida en el convenio laboral de los/as senderistas,  para desayunar y/o hacer las compras de los pertrechos de boca necesarios para alimentar y mantener a cada uno de los cincuenta cuerpos serranos. Algunos/as hasta  tuvieron tiempo de ir a casa de la patrona para echarle una visual ( ¡eso si es afición¡) , teniendo claro que algunos/as también alimentan el alma.

El sol nos saluda en el pueblo de los chorizos ( que nadie se mosquee)  pues las nubes se mandaron a mudar  y permitieron al  grupón disfrutar del mismo y que  se desperdigara por el choricero pueblo: unos a los baretos próximos, otros/as a las tiendas y otros/as a la churrería. Este grupo tuvo que atravesar toda la calle de la romería ( no sabemos cómo se llama, pero si se ha recorrido muchas veces vestido de canario de siglos anteriores) para mandarse los correspondientes churros con chocolate  y como es natural se pasó del tiempo  establecido, llegando más tarde de lo habitual ( ¡ vaya pachorra¡ / por no decir,  vaya cara/ ¡ vaya formalidad¡) y perteneciendo todos/as al grupo QPH ( lo de ser el ejército de Pancho Villa, va a ser cierto).

En Valleseco ( curioso nombre,  puesto que según la documentación consultada por este consejo de redacción , es uno de los sitios más fríos, húmedos y en el que más llueve de la Gran Ínsula Redonda) nos espera como el pueblo de los chorizos , el sol. El grupón se pone  en movimiento lentamente ,como es natural debido a su tamaño, comenzando la subida por un sendero  estrecho , que la verdad, estaba bastante abandonado , adornado con las respectivas zarzas, hierbajos , tuneras salidas de madre y con una pendiente de esas que sirven para limpiar los pulmones y hacer brotar las gotas de sudor.

¿ Será este el camino?, ¿ Por dónde nos han metido los del QPH ¿, son algunas de las preguntas que se oyeron en la subida,  arreciando preguntas de similar calibre  cuando llegamos a un pitón verbenero, que atravesado en el camino y adornado de zarzas y tuneras , hizo las delicias de la concurrencia al tener que pasarlo en cuclillas o de rodillas ya que los intentos de algunos/as de saltarlo,  no fueron buenos. Lo relatado hizo que el grupón tuviera la primera de las rompidas y se produjera el natural proceso de despiste,  ya que el grupo que iba en  cabeza al llegar a un desvío y ver que venía gente , seguía el camino con la certeza de que ya estaban orientados ( pero no era así) . ( ¡ esto sale en la Asamblea¡).

Llegaron noticias a la cabecera del grupo ,a través de varios “correos” , de que  se parara para reorganizarnos  puesto que el grupón estaba bastante desperdigado. Así se hizo al lado de unas gañanías , disfrutando de un concierto de ladridos con el que nos obsequió la jauría de perros del mil leches que allí estaba, aprovechando de paso para seguir disfrutando del paisaje y de la concurrencia.

Transcurrido el tiempo oportuno, continuamos el camino por la pista asfaltada hasta llegar al mirador desde el que se disfruta de la vista de Valsendero  , no habiendo pérdida   alguna , ya que últimamente se están colocando señales indicadoras de los senderos, señales que no  se han seguido en la primera parte del camino ( ¡ esto sale en la Asamblea¡).    

Bajamos hacia Valsendero ( ¿ porqué se llamará así?) por la carretera que se entremezcla con el antiguo camino real y en el que un grupo, que no conocía exactamente los atajos, se adelantó al que hacía de guía y siguió  sin esperar por la indicaciones ,ya que al llegar a la primera casa, había que coger por un atajo hacia la derecha para llegar por la vía más rápida al caserío de Valcamino. En el grupo guía se comentó , ya llegarán. Llegamos sin novedad al lugar, a cuenta gotas aprovechando para mojar los gaznates y poner en movimiento el juego de comedores con los pertrechos de boca. El Emigrante Forzoso, que encabezaba el grupo que no siguió el atajo, respondió al ser preguntado por el despiste :  ¿ qué problema hay? ( ¡ esto sale en la Asamblea¡).    

Dejamos Valcamino atrás y comenzamos la ascensión por el camino real  , en cuyo inicio hay una finca con naranjos que desprendían un aroma del quince (o del 16 ) y que como es natural sedujo a más de uno/a ,obligándoles a tomar prestadas  algunas naranjas ( ya se devolverán  en su momento) lo cual no originó mala conciencia   en los “obligados” ya que se encomendaron al ancestral dicho que dice  : “ la fruta del camino es para el vecino” ( ¡ esto sale en la Asamblea¡).    

Entre paradas para ver el paisaje , para catar limones y  para escuchar el canto de los pájaros , llegamos al final del ascenso al que como es natural llegamos desperdigados (¡ cosas de las subidas ¡). Se aprovecha para repostar tanto pertrechos sólidos como líquidos y alguno se atreve a alimentar al mono del tabaco  rompiendo así la pureza del aire  que todos disfrutábamos ( ¡ esto sale en la Asamblea ¡).    

 También,  se entrecruzan conversaciones entre los miembros de los dos grupos y en una de ellas sale a relucir que a los miembros del grupo Pilancones no les gusta para nada que el camino no esté claro, que no se sepa a qué  hora se va a llegar o que quién dirija la marcha , tenga dudas sobre hacia dónde se va en determinado momento ( ¡esto se oyó¡) ante lo cual un miembro de QPH , responde  indicando que entre los lemas de este grupo están: “ faltan dos horas”, cuando alguien pregunta cuánto falta, o “ se sabe la hora de salida pero no la de llegada”, por si alguien quiere hacer planes para después de la caminata, o que “ la isla es redonda y siempre llegas al mar” ,cuando nos perdemos de verdad.

Se continúa hacia Moya( agua de) siguiendo el camino real , no cogiendo la primera desviación que según dice en el cartel conduce hacia el Barranco Oscuro, continuando hasta llegar al lugar conocido como El Tablero, por el que comenzamos a descender. A todas éstas, conocían este tramo del camino entre otros el Ínclito Secretario ( del grupo QPH) y el guía de la legión extranjera ( por el tipo de gorra )  del grupo Pilancones, ubicándose los mismos en el grupón de forma que el Ínclito iba a la cabeza y el Guía  , al final,  y en medio  no había nadie que lo conociera exactamente, lo cual dio lugar a la segunda rompida del grupo( ¡ esto sale en la Asamblea ¡).    

La rompida se originó cuando en la bajada por el lugar conocido como los jardines de Corvo, los que iban en medio se despistaron y continuaron bajando sin coger la desviación a la izquierda que había que tomar para llegar a Moya ( agua de) por San Fernando ( ratito a pié y ratito caminado). Disfrutando de la vista del paisaje y de la cháchara, el grupo de enmedio ( había componentes de los dos grupos) siguió bajando hasta que en un momento dado, delante de una trifurcación de caminos, algunos caminantes le preguntan al guía de la primera parte del camino , por dónde seguir, a lo cual responde : yo no lo sé, no conozco esta parte del camino , pero  por aquí, señalando el del centro ( se pueden imaginar las dudas que tal modo de proceder , brotaron en las mentes de los componentes del grupo Pilancones).

Al continuar bajando y llegar a una bifurcación ,  ante las dudas planteadas por los componentes del grupo Pilancones, el guía de la primera parte del camino , se decide a consultar el GPS tradicional ( bautizado así por el componente masculino de la pareja ciclogenizada), o sea , preguntarle a algún vecino el camino para llegar a Moya (agua de). Y así se hizo, pues tuvimos la suerte de encontrar en la única casa  que había en aquella parte, a un vecino del lugar, que muy amablemente ,  orientó sobre la forma de llegar, pero por el lugar conocido como Doramas ( marca de bizcochos famosos ). Se continuó la bajada , y habían transcurrido unos minutos desde la consulta del GPS tradicional, cuando el que encabeza la marcha se entera que había perdido la confianza , como guía,  para el grupo de senderistas de Pilancones, y que éstos optaron por llamar al Guía de la legión extranjera por teléfono para que los orientara ( ¡ esto sale en la Asamblea ¡).

Se produjo de esta forma la tercera rompida del grupo ( en este caso del de enmedio) ya que los de QPH optaron por seguir las indicaciones recibidas por el lugareño, dejando atrás al resto ( todos eran mayores de edad). En la bajada nos encontramos a Ricardo el mostachos, que nos confirma que íbamos por el buen camino equivocado , ya que él es de la zona y se desvió del camino de San Fernando porque quería pasar por la casa de un familiar. Con la tranquilidad que dio el moyero, seguimos enterándonos de  que aquella zona se llamaba Doramas, que había una parte que se conocía como Doramas Alta y otra como Doramas Baja , divisándose  también las cuevas de la conocida marca de bizcochos .

Llegamos al cruce de la carretera de Fontanales ,  después de no seguir hacia Carretería gracias al móvil del Tecnología punta , que conectó con Google ( la madre de todos los mapas) y a través del mismo,   pudimos observar en qué lugar estábamos. Continuamos por el asfalto y gracias a un moyero ( otro GPS Tradicional, mejor de Google en este caso) que andaba por allí , evitamos un buen tramo del mismo al indicarnos que podíamos ir campo a través ( ¡ qué descanso para los pies ¡) y llegar al lugar en el que celebran  de ferias de ganado,  que  estaba en obras, conectando con la entrada a Moya (agua de) y con el camino de “Ratito a pie y ratito caminando” por el que debíamos haber bajado.

Con dinamismo ( sabíamos que las cervezas estaban cerca ) iniciamos la última parte del camino,  por las calles de Moya (agua de) en busca del bareto de Facundo  que por informaciones dadas por el Ínclito, buscamos por “ debajo de la iglesia” ( no sé porqué , conociéndolo, le hacemos caso) ya que al llegar al lugar indicado no vimos el bareto y tuvimos que recurrir al GPST para llegar al lugar , sitio conocido por todos/as por ser lugar de desayuno en más de una caminata ( ¡ ya nos lo podía haber dicho el Ínclito¡). En el lugar, ya estaba el grupo que cogió el camino de “ ratito a pié , ratito andando”, refrescando el gaznate y  ya habían comenzado a utilizar el juego de comedores. Sin más dilaciones hicimos lo propio.

En el trajín del comistraje, llega el grupo que no hizo caso de las indicaciones dadas por el moyero y que había perdido la fe en el que hacía de guía que no conocía el camino, siendo   rescatados por el Guía de la legión extranjera que fue en su busca hasta conducirlos al bareto de Facundo, llegando con no muy buenas caras ( ¡ esto sale en la Asamblea ¡), aunque al cabo de algunas cervezas y vinos  como es natural todo cambió, quedándose todo en anécdota.

No se recuerda si fue cuando acabó la comida o una vez celebrada la Asamblea , que uno de los componentes del grupo QPH, Juan el hermano de Sandra, se lamentaba profundamente y en voz alta,  estirando el cuello cual polluelo en su nido llamando a sus progenitores para que lo alimentaran, de no haber comido “nada”, de tener un agujero muy grande en la barriga que no había podido  llenar, de que sólo había comido un pizco de arroz amarillo , un tercio de una papa sancochada,  un sorbo de salsa del pescado ( que no había visto, según él) y un cuarto de un trozo de queso. Tales lamentos le valieron ser mejor tratado por la guapa camarera,   que de alguna manera hizo que pararan. A tenor de lo reseñado ,  el Consejo de Redacción del Tumbo ha decidido ,  por unanimidad , cambiarle el sobrenombre por el que hasta ahora se le conocía en las Crónicas , por cualquiera de los siguientes: Juan El Insaciable/ El muerto de hambre/ El carpanta/ El Saco sin fondo/…., a elegir por la concurrencia ( ¡ Esto sale en la crónica ¡).

Después de los cafenes , continúa  la Asamblea de socios ( ahora ya, todos sentados) conducida estupendamente por el Guía de la legión extranjera y presidente , en funciones, renovándose todos los cargos ( el presidente dejó de estar en funciones) y aprobándose la Gestión Económica  por unanimidad de los presentes. Queremos resaltar que en el capítulo económico , se hizo especial hincapié en las inversiones  del capítulo de amistad, alegría, palique relajado y demás capítulos conducentes al  disfrute de un buen rato,  por los senderos de la Gran Ínsula Redonda. No se habló para nada de los fondos que teníamos en los paraísos fiscales , ni de las inversiones inmobiliarias, ni de cómo iban las gestiones para la consecución de “ comisiones” o de las maniobras especulativas contra Grecia.

Y colorín colorado , por fin , la crónica de la caminata- asamblea por la zona que en otro tiempo ocupó el bosque que tiene el nombre de la famosa marca de bizcochos , ha acabado.

El consejo de Redacción del Tumbo.

22 de abril.

Seguro por un día